Miércoles día 18 de mayo.
Hoy
comienza nuestra aventura. Ya tengo preparados todos los mapas, libros y
apuntes que me dio mi cuñado esta semana Santa. Así que creo que no nos
perderemos. A las 3,30 Rafael y yo recogimos a Isabel y nos dirigimos
al aeropuerto, allí nos encontramos con Pepa, otra compañera del club de
lecturas. El vuelo salió a las 6 de la tarde. Las otras compañeras
viajaban en otro vuelo que salía más tarde. Llegamos a las 8 a París.
Desde la altura lo contemplamos con ojos risueños. Nos pusimos en la
cola para subirnos a un taxi para que nos llevara al hotel donde
llegamos a las 9 de la noche. El viaje en taxi ya nos fue preparando con
paisajes preciosos y divisamos a lo lejos la Torre Eiffel. Nuestro
hotel Plaza Ópera está situado en la 12 rue de Maubeuge 75009, llegamos y
vimos que el ascensor era muy pequeño y la escalera estrecha, en
nuestra habitación teníamos tres camas, así que era un poco pequeña,
pero el cuarto de baño estaba muy bien, teníamos una buena terraza con
bonitas vistas, nos gustó la habitación. Dejamos las maletas en la
habitación nº 26 que era la nuestra y nos fuimos las tres a buscar la
estación Notre-Dame de Lorette. Compramos los tickets, sólo para saber
cómo funcionaba el pago de ellos. Luego nos fuimos a cenar a una
pizzería.
Jueves 19.
Isabel
y yo nos levantamos muy temprano, así que a las 6 de la mañana nos
fuimos a buscar la estación del metro del día siguiente, también estaba
cerca, así que nos fuimos por la calle cerca del hotel y llegamos a la
calle Cadet dónde se encontraba la estación. Luego nos fuimos a
desayunar ya eran las 7,30. Allí nos encontramos con parte del grupo ya
que en este hotel habíamos 9, otro grupo de 5 estaban en otro hotel con
Almudena y el otro grupo de 4 con Charo estaban en otro hotel, así que
habíamos quedado en vernos a las 8,30 en el Arco del Triunfo. El
desayuno estaba muy bien ya que había bufet libre. Nos dirigimos a
Notre-Dame de Lorette compraron los tikest y nos marchamos en la línea
12 dirección plaza de la Concorde dónde cogimos la línea 7 para llegar a
Charles de Gaulle-Etoile. Después de los saludos nos fuimos a ver el
Arco del Triunfo. Magnífico su emplazamiento y toda la avenida.
Napoleón
concibió un majestuoso teatro al aire libre para poner en escena las
ceremonias de conmemoración de sus victorias militares, con los
Champs-Élysées como escenario y el Arc de Triomphe como telón de fondo,
pero el único trayecto que realizó Napoleón por esta zona fue póstumo,
cuando fue trasladado en un féretro para ser enterrado en Les Invalides.
El Arco alberga las obras de grandes escultores de la primera mitad del
siglo XIX. Vimos la tumba del soldado desconocido. La plaza tiene forma
de estrella. Nosotros caminamos a los largo de los Champ-Élysées.
Dejamos a nuestra izquierda el Gran Palais y el Petit Palais. Hasta
llegar a la plaza de la Concorde. Actualmente en esta plaza se encuentra
el Estado Mayor de la Marina y el Hotel Crillón.
Las
dos fuentes fueron colocadas entre los años 1836 y 1846, son una copia
de las fuentes que hay en la plaza de San Pedro en Roma. Durante la
Revolución francesa la guillotina fue instalada en esta plaza. En el
centro de la plaza se yergue el Obelisco de Luxo. Pesa 230 toneladas es
de granito rosa y fue un regalo del virrey de Egipto Mehemed Alí.
Alrededor de la plaza hay ocho estatuas que representan las ocho
ciudades más importantes de Francia. Desde la plaza de la Concorde se ve
la iglesia de la Madeleine, es un templo de estilo griego de color
gris. Al final de la plaza se encuentran los jardines de las Tullerías.
Aquí nos hicimos la primera foto y la única con todo el grupo.
Se llama Las Tullerías porque la tierra arcillosa de su suelo servía para fabricar las tejas (en francés Tuiles) Catalina de Médicis lo compró para hacer de este lugar un magnífico parque. Estos jardines han albergado durante décadas los paseos de las familias burguesas y las maniobras más o menos eróticas de otros sectores políticos. Tiene una longitud de 1,5 km. Cruzamos el puente de la Concorde ya que íbamos a darnos un paseo en barco. Este puente fue construido con piedras de la cárcel de la Bastille. Seguimos disfrutando por la orilla del Sena disfrutando de sus puentes y sus vistas.
Cruzamos por el puente de los Inválidos, sacamos nuestro ticket para hacer el viaje en barco, nos encontramos con un chico español muy agradable.
El paseo en barco nos hizo disfrutar de los maravillosos edificios que tienen su fachada en el Sena, de la isla de la Cité y de la Isla de San Luis, así como de los puentes que atraviesan el Sena. Luego nos fuimos a la plaza de la Torre Eiffel, allí almorzamos. El grupo de Charo se marchó y no las volvimos a ver hasta que coincidimos en el aeropuerto. Luego subimos a la Torre sus vistas son impresionantes.
El trocadero.
El incendio.
Almudena.
Cada
rincón de París nos sorprendía además, el sol lucía maravilloso
iluminando los edificios, haciendo de este viaje un sueño y un elixir
para los sentidos. Vimos a lo lejos un incendio. Nos paseamos por el puente de las Artes que está lleno de candados.
Los Candados.
En el puente de las Artes de París
hay muchos candados
con nombres y fechas.
Revelan los deseos de los enamorados,
promesas de amor eterno,
sin llaves que devuelvan
su libertad.
Algunos oxidados
por el paso del tiempo,
sin noticias
de los que allí su amor eterno juraron.
Los hay de todos los tamaños
y de muchos países,
pero lo importante
es que no se pierdan
las promesas que
en ellos están escritas.
Viernes 20.
Después
del desayuno y de proveernos del bocata para el almuerzo ante la mirada
de la joven que nos servía el desayuno, ya que nos guardamos, la fruta,
el pan, los huevos y los Kiwis, creo que pensaría ¿Dónde están las cáscaras, se las habrán comido?
Nos dirigimos al museo del Louvre. Sacamos las entradas y nos fuimos a
visitar la Sainte Chapelle. Una joya gótica que fue construida en la
década de 1240.
Sus
vidrieras, diseñadas para la capilla privada del rey, son magníficas.
San Luis ordenó construir la capilla para custodiar la corona de espinas
de Cristo y otras valiosas reliquias sagradas que se exhiben
actualmente en Notre Dame, es para sustituir los arbotantes ha permitido
instalar grandes vidrieras cuya verticalidad se ve acentuada por la
estrechez del edificio. Con más de 15 m de altura, la deslumbrante
finura de las vidrieras describe alrededor de 1.134 escenas del Antiguo
Testamento, así como la historia de Luis IX cuando recibió las Santas
reliquias.
Luego fuimos a la catedral de Notre Dame. Nuestra Señora de París.
Delante
de la catedral hay una placa de latón sobre el pavimento que indica el
punto cero de París. Sus obras se iniciaron en 1163 y trabajaron durante
60 años para terminarla, supuso la culminación de la arquitectura
gótica. El rosetón sur, de gran belleza, la ligereza de los arbotantes y
la finura de la aguja hacen de este edificio una obra maestra.
La
Piedad de mármol blanco, está en el altar mayor entre las estatuas de
Luis XIII y su heredero Luis XIV. En la parte posterior de los
arbotantes hay canalones que llevan el agua de lluvia hasta la boca de
las gárgolas. La novela de Víctor Hugo escrita en 1831 y compuesta por once libros que se centra en la desdichada historia de Esmeralda, una gitana, y Quasimodo, un jorobado sordo, en el París del siglo XV.
Todos sus elementos, ambientación medieval, amores imposibles,
personajes marginados, final dramático, hacen de la obra un modelo de
los temas literarios del Romanticismo francés.
Estuvimos en el Palacio de Justicia viendo a los bomberos hacer algunas maniobras.
Almorzamos
en la Place De Vosges dónde había mucha gente sentada en el césped.
Luego vimos la casa de Víctor Hugo que está situada en el palacete de
Rohan Guéménée. El día que estuvimos en la Torre Eiffel vimos un
incendio pues resulta que el techo de una de las casas de esta plaza era
la que estaba ardiendo. En esta plaza en el Nº 21 vivió el cardenal
Richelieu.
Bajo las arcadas hay tiendas y cafeterías. Como teníamos la entrada del museo del Louvre nos fuimos para realizar una visita.
Este fue el grupo que quedamos.
En su plaza se puede disfrutar de unas vistas estupendas y desde el Arco del Carrusel se ven los jardines des Tuilleries, el obelisco de la plaza de la Concorde los campos Élysées y el Arco del Triunfo. Es el museo más grande del mundo bajo la pirámide de Pei Leoh Ming que difunde la luz del día. Era un antiguo palacio real que se inauguró en 1793. En él encontraremos desde antigüedades egipcias, griegas Etruscas y Romanas hasta pinturas europeas de la Edad Media al siglo XIX, disfrutamos viendo La Victoria, la Venus de Milo, La Gioconda, etc. Isabel me ilustraba con sus conocimientos, yo la seguía entusiasmada, así que sin tenerlo previsto viajé por Egipto.
La Victoria de Samotracia.
El museo se divide en tres alas: Denon al sur, Sully al este y Richelieu al norte ordenadas alrededor del vestíbulo Napoleón. Si no queréis hacer cola se debe entrar por la 99 Rue Rivoli o por el metro directamente a las galerías comerciales del Carrousel du Louvre. Cenamos en un McDonald para ver la pirámide iluminada. Al final apenas estaba encendida, pero sí disfrutamos de las vista de la ciudad y de la Torre Eiffel con sus luces centelleando durante unos minutos. la ciudad iluminada y los puentes son preciosos.
Sábado 21.
Después del desayuno y de nuestra preparación de los bocadillos nos dirigimos al Moulin Rouge donde nos encontramos a las 8,30.
Después
de las fotos delante del Moulin Rouge nos fuimos al Sacré Coeur,
algunas subimos por el teleférico, otras/os andando por las escaleras.
Este
edificio es el símbolo de la Butte y de un París desconocido, está
construido sobre la colina de Montmartre. Su pesada silueta blanca de
estilo romano bizantino atrae cada año a miles de turistas. Su
construcción duró desde el 1875 a 1914 y fue financiado con donativos.
Desde sus escalinatas se consiguen una vistas de París espectaculares.
En su interior nos encontraremos con el Sagrado Corazón y mosaicos con dominios de oro.
Nos
dirigimos a la Plaza du Tertre que ya existía en el siglo XIV, vemos
hermosas mansiones y el antiguo ayuntamiento de Montmartre en 1790.
La
plaza parece el mercadillo de cualquier pueblo, en ella encontramos
pintores, dibujantes, retratistas, bistrots, eso sí bien caros y había
muchos músicos. Cada dos metros te ofrecen sus servicios los pintores y
los dibujantes. A mí me gustó ver a tantos artistas juntos.
Visitamos una galerie D’Art, había mucha cerámica.
Degustamos
las galletas recién hechas y disfrutamos del trasiego de los turistas
embobados como nosotros de tantos artistas, quienes también lo eran, en
otra medida, eran los timadores que hay por la zona. Nos encontramos con
un trolero y por supuesto su gancho, que le ganó 50 € por decirle donde
estaba la piedra que tenía una etiqueta blanca. Es el joven que aparece
en la foto en el lado izquierdo. Acto seguido un inglés cayó en la
trampa y perdió los 50 €, pero no se conformó y jugó otra vez ante la
desesperación de su esposa, ni que decir tiene que volvió a perder los
50 €. Una vez cobrado el importe los dos troleros desaparecieron.
Por
todas partes te encuentras jóvenes pidiéndote dinero ya que dicen ser
sordomudos, te piden tu firma y tu apoyo para una escuela de formación.
Yo le había entregado 5 € el día anterior y cuando se lo recordé me dio
las gracias a lo que yo le contesté “¿Pero tú no eres sordomuda?” ella
salió corriendo y se marchó acompañada de las risas de sus amigas.
Nos
fuimos a la Iglesia de la Madeleine. Es el templo de estilo griego que
se ve desde la Place de la Concorde. Tiene una cúpula de 18 m de
diámetro y unas impresionantes puertas de bronce. El pintor representó a
todas las figuras de la Cristiandad, eso sí en versión francesa. Y no
podía faltar la coronación de Napoleón coronado por el Papa Pío VII. El
sonido del órgano nos cautivó.
Fue
construido por Cavaillé Coll en el año 1846 y se utiliza en todas sus
misas. Vimos que había una misa esa misma tarde a las 6. En el barrio de
la Madeleine encontramos muchas tiendas famosas, varios hoteles y
restaurantes.
Nos dirigimos a la Place Vendome. Del duque de Vendome, hijo natural de Enrique IV y de Gabrielle D’Estrées, que tenía allí su mansión. Estábamos alucinando con el precio de los Roles y del oro, de la ropa, los bolsos, etc. Es una plaza octogonal rodeada de fachadas de orden corintios.
La
columna que hay en el centro de la plaza fue erigida por Napoleón,
tiene 43,50 m, fundida con los cañones rusos y austriacos de la batalla
de Austerlitz, arriba de la columna está Napoleón vestido de César. Es
la zona de la Jet set y de todos los joyeros, también está el famoso
hotel Ritz, donde se alojó Lady Di antes del fatal accidente ocurrido en
el túnel del Puente d’Alma.
Nos fuimos a almorzar a los jardines de Tuilleries.
Luego nos dirigimos a Ópera Garnier. Es el Palacio de 1860 y fue inaugurado en 1875 por Charles Garnier.
Techo pintado por Chagall.
Mezcla
los estilos neo renacentista y barroco. En la fachada hay máscaras
antiguas y estatuas de compositores. Hay una escalera de mármol de dos
tramos que nos lleva al salón de color rojo y oro. Mientras hacíamos la
visita los actores que estaban ensayando se tomaron un descanso, así que
pudimos asomarnos al teatro y disfrutar del techo pintado por Chagall,
el aforo puede alojar a 1971 personas y en escenario caben 450 actores, a
decir verdad todos los techos son preciosos y la decoración suntuosa
con frescos y mosaicos. Cuando salimos fuimos a entrar en las Galerías
La Fayette, sólo fueron unos minutos ya que alguien dijo que esta
galería no era la que tenía la famosa cúpula.
Nos
fuimos a la iglesia de la Madeleine para oír misa. Cuando entré lo hice
con Carmen Dolores y con Rosalía, una catequista vino a saludarnos y
nos preguntó si íbamos a oír la misa, le dije que sí, me dijo que si
quería participar con una lectura en francés, le dije que yo leyendo en
francés soy muy mala y que soy española, así que me trajo un texto en
Español. Mis compañeras no supieron nada hasta que llegó el momento de
hacer las peticiones.
El
sacerdote cuando terminó la misa se colocó en la puerta y fue
despidiendo a todos los asistentes. Luego, aunque habíamos descansado en
la iglesia, quisimos ir a las Galería La Fayette, cogimos el metro y
nos fuimos a la rue La Fayette que queda justo detrás del hotel,
preguntamos y nos indicaron que estaba un poco más adelante, así
seguimos hasta que llegamos frente al Ópera Garnier y ante nuestra
desesperación estaban cerrando, nos quedamos sin ver la preciosa cúpula.
Al final era esa la Galería donde habíamos estado antes, así que
resulta que habíamos andado más de un kilómetro para llegar al mismo
sitio. Nos reimos mucho. Algunas nos fuimos al hotel y cenamos en la
zona.
Domingo día 22 de Mayo.
Recorrimos lugares de la novela La niña Mala y nos hicimos fotos en el restaurante las flores.
Nos
dirigimos a la iglesia de Saint Sulpice donde hay un famoso órgano de
Cavaillé Coll, estaban entrenando. Había un concierto por la tarde.
Luego nos fuimos a los Jardines de Luxembrourg, están situados en pleno centro del Barrio Latino. Nos encontramos con la maravillosa Fuente de Médicis en ella muchos van a ver navegar sus barcos, creyéndose capitanes de yates imaginarios.
En la parte de la calle Guynemer encontramos el original de la estatua de la libertad de Bartholdi. El Palacio encargado por María de Médicis es actualmente la sede del Senado.
Luego nos dirigimos a visitar El Panteón.
Después
de la muerte de Víctor Hugo el panteón ha conseguido una cierta
estabilidad como lugar de sepelio y homenaje a los hombres y mujeres,
sólo hay dos, ilustres de Francia.
A la salida nos fuimos a almorzar a uno de tantos jardines como hay en París.
Luego nos fuimos de visita al Museo Orsay.
Nos impresionó la vidriera de la antigua estación de Orleans de 1900 y su precioso reloj.
En
este museo no nos dejaron hacer fotos, tampoco había asientos para
descansar, pero es uno de los museos más hermosos del mundo.
Cuando
salimos del museo le entregamos un regalo a Almudena de parte de
nuestro grupo, ya que ella se ha encargado de toda la responsabilidad
del viaje.
Luego
un grupo se marcharon juntas a cenar. Yo no podía más, así que Isabel y
yo, nos fuimos al hotel. Ese día durante uno de nuestros “encantadores”
paseos por el metro vi cómo 4 niñas de edades entre 12 a 15 años se
acercaron a nosotros, no sé por qué le dije al grupo que tuviera cuidado
con ellas. No había terminado de decirlo cuando ya tenían la mochila de
Isabel y de Ángel abiertas y las carteras en sus manos. Las obligamos a
soltarlas, mientras otras dos agarraban las puertas del metro para
evitar que se cerraran y ponerse en marcha, cuando las dejamos ir, una
de ellas nos lanzó una saliva. ¡Pero afortunadamente no se llevaron
nada! Mi compañera Isabel me invitó a cenar. Una cena deliciosa.
Lunes día 23.
Hoy
es día libre, así que nos podemos levantar a la hora que queramos.
Isabel, Ángel, Elena y yo nos levantamos temprano para hacer las últimas
visitas. O sea que a las 7,30 estábamos desayunando. Nos fuimos a los
Inválidos, ya que el primer día Isabel y yo nos fuimos a visitar a mi
sobrina Cecilia y no lo vimos. Como era temprano dimos una vuelta por la
zona y disfrutamos de las vistas desde el puente Alexander III, fue
construido para la Exposición Universal de 1900.
A las 9 de la mañana abrieron les Invalides. La cúpula dorada se divisa a kilómetros de distancia, fue construido entre 1671 y 1676 por Luis XIV, servía de hospital para los soldados del rey.
Los
Invalides albergan hoy día el museo de las armas y la tumba de
Napoleón. En el patio de honor donde se celebran grandes desfiles
militares.
Visitamos
la iglesia de Saint Louis, la de los soldados, está decorada con un
centenar de banderas tomadas al enemigo, hay varios museos.
Nos marchamos dando un paseo hacia la Plaza de la Concorde. Pasamos por el Gran Palai y por el Petit Palais.
Al salir del metro nos encontramos con un pianista dando un concierto ¿Cómo habrá llevado el piano hasta la puerta del metro?
A
las 13,30 vinieron a recogernos y nos llevaron al aeropuerto. En un
pasillo nos encontramos a las 4 compañeras que hacía días no habíamos
visto. Llegamos a Sevilla a la hora prevista. Ha sido un viaje
maravilloso. He conocido a un grupo unido que hemos disfrutado a tope de
este viaje.
Gracias por vuestra compañía. Espero realizar otro viaje con vosotras. 2011
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