domingo, 20 de septiembre de 2015

El teléfono y su progreso




 El teléfono y su progreso.

Tantos años no hace que algunas personas colocamos el teléfono en nuestras casas.
Recuerdo que no había que marcar ni el número, sólo levantábamos el auricular y se oía al otro lado la voz de Modesta que te decía:
─ ¿Qué pasa niña?
─ Modesta quiero hablar con Dª Amalia la matrona.
─ ¿Se ha puesto tu hija de parto?
─ Sí, quiero que la vea.
─ Pues ahora mismo Dª Amalia está en casa del Chato, hace un par de horas que la llamaron porque su hija está de parto. Te pongo con la casa del Chato a ver si ha terminado.
Todo esto con una sencillez y una amabilidad que te hacía la vida más fácil. Hoy día las centralitas se han quedado para los hospitales y algunos centros importantes.
Luego se puso de moda colocar varios teléfonos en la casa y más tarde llegaron los teléfonos inalámbricos.
Pero lo que más me sorprendió fue el avance que nos mostraba el Pabellón de las tecnologías en la Expo del 92. Allí vimos cómo en unos pocos segundos se podía enviar y recibir un Fax y cómo una señorita iba de un lado a otro hablando con teléfono móvil.
Creo que fue a partir de ese momento cuando a todos nos entró las ganas de tener un teléfono como ese.
Al principio eran grandes y pesados, pero con el tiempo se hicieron suaves y preciosos. Son muchas las personas que los poseen y últimamente parece que no podemos salir sin él de nuestras casas.
Lo más sorprendente ha sido la incorporación del whatsapp y de las redes móviles. En cualquier lugar podemos estar al corriente de lo que pasa en nuestra familia y de las noticias que más nos interesa, además de enviar fotos y videos.
Esta forma de comunicarnos ha unido a muchas familias que antes apenas se relacionaban y que ahora forman grupos familiares, antiguas compañeras de colegio, de trabajo etc. Incluso gente que nunca pensaron tener una cuenta en Facebook, en Twitter o en Instagram, hoy en día son su medio de diversión y de comunicación.
También usamos el teléfono como TomTom, tanto andando como en el coche.
Los teléfonos móviles han terminado con muchas de las discusiones familiares ya que si hay duda cobre un tema se llama a SAN GOOGLE y ya está el tema cerrado.
A los mayores nos ha costado un poco ponernos al día pero los cursos gratuitos de los centros de día nos ha puesto al corriente de su funcionamiento y los usamos tanto como nuestros nietos, aunque ellos nos enseñen muchas de sus aplicaciones, como por ejemplo pedir cita médica desde el salón de nuestra casa, conectarnos a la wifi, ver algunos videos de Youtube, enviar dinero a través del Bizum y por supuesto hacer fotos y enviarlas. También hacer video llamadas múltiples. 
¡Quién le iba a decir a su inventor que iba a llegar tan lejos y que no sólo serviría para hablar! 





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